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108 + De la Confesion es tentacion : adelante : vamos despachando * y entónces como se lega la poca gana de declaz rarse , porque lescuesta vergiienza y empacho (á que ayuda bastanite-la astucia del demonio), verán que fácilmente: se rinden 4 no explicar= se con claridad enclo que les remuerde la con: ciencia , y quieren persuadirse que con aque- lo han cumplido-, :aunque-no quedan del todo seguras ; con que vienen á despreciar las ins- piraciones de Dios;-no confesándose entera- mente por. su culpa: ) Pues si te sucede acaso lo que -he “referido; te respondo 4 esta duda : que lo que has: de hacer entónces»es decir claramente: Señor , nO es escriúpulo lo que tengo que detir, sino cosa que estoy fiza ó quasi cierta que no he confesado, 6 Por vergienza ó engaño de mi arzor propio lo he dicho hasta ahora:con rebozo, y eso es lo que me añige, y así le pido por amor de Dios que me 0yga , y despues me dirá lo que gustáre, ¿ que yo me rendiré con toda voluntad. Yo te ase- gro que en tal caso te oirá, y exáminará el onfesor muy despacio , porque hará distinto concepto de tu conciencia. Haciendo esto de tu parte, y portándote así con el Confe= sor , (sea ú mo verdadero lo que te afige, que él lo juzgará) quedarás con gran sosie- 89 > y sin aquel peso que te oprime. Teme (si no tomas este consejo ) que acaso te” guceda lo que á la desdichada Princesa de Inglaterra, que habiendo tenido grandes y continuas inspira- ciones: de Dios para que se confesase , y oido voz del Cielo , que le dixo: Confiésate que aun