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= ar abuso; ni ménos permite que el pobre se jscieai: ‘mas. le” aconseja que sea humilde, comedido y respetuoso, avisandole © — que es cosa abominable a los ojos de Dios el pobre soberbio ‘, y recordandole siempre, que si une 4 la pobreza material y for- zosa,, la del espiritu, esta comprendido en el nimero de aque- llos de quienes dice Jesucristo: Bienaventurados los pobres de espiritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Hemos dicho lo muy bastante para explicar lo que es el - derecho de prepiedad segun el Evangelio, con lo cual se ve claro cuales son los principios sociales que profesa la Iglesia catolica para regir y gobernar al gran pueblo de los creyentes, y dirigirlos en todos los negocios de la vida, ora como hijos de la misma Iglesia, ora como a de la gran familia humana. MOS HE BETO Nada le falta, por tanto, a la Iglesia ‘catlica para ser la s0- _ciedad mas perfecta; cada uno de los individuos de esta socie- dad encuentra en ella, desde que nace, cuanto necesita para vigorizarse y desenvolver su vilalidad, y esia seguro de que nunca le faltara lo necesario por parte de Dios para adquirir Ja perfeccion a que aspira. Si corresponde 4 la regeneracion espi- ritual y a las gracias que la acompafian y la siguen , su progreso es infalible; si persevera hasta el fin, su felicidad eterna es indu- dable. Para conseguir estas gracias, y ser, ademas, conladoen ~ el nimero de los hijos de esta sociedad, tiene cuanto lo consti- tuye como tal, ycuianto le da derecho 4 participar de los bienes de la Iglesia. Los mismos sacramentos, las mismas leyes, la misma cabeza , las oraciones , los sacrificids, las reuniones pia= dosas , la comunion, por fin, de todas las obras santas y de todas las preces, y de todos los mérilos de los santos, lo‘constituyen miembro visible de esta Iglesia 4 cuyo cuerpo pertenece , sien- ‘do un miembro vivo, vigoroso , hermoso de ese mismo cuerpo, ' Eceli. cap. XXV. v. 4. pi Bn RA e