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— 474— pre reinaria el gozo. Era imposible que Platon , siendo gentil, conociese lo que era necesario para establecer esa vida entre los _ hombres; porque no existian en él, ni en los fildsofos , nien el pueblo, las dos virtudes mencionadas , la pobreza y la caridad. _ Hubo algunos entre aquellos que abandonaron las riquezas quie- nes segranjearon por esa accion muchas alabanzas ‘. Pero; qué adelantaban esos fildsofos , dice San Gerénimo*, con dejar esas riquezas,, si no se dejaban a si mismos , ni tenian laabnegacion propia de los que siguen a Cristo ? Faltabales ademas la virtud dela caridad, que ni de nombre siquiera conocian. No podia, por tanto, tener lugar sin esas virtudes el bello ideal de Platon. Por lo dicho se comprende que la vida comun de que Cristo did el ejemplo y cuyas reglas insinud en su Evangelio,, dista del comunismo , que quieren introducir los socialistas, mucho mas que el cielo de la tierra. Desde luego, no se contentan éstos con blasfemar , diciendo que la propiedad es un robo, sino que pretenden que la comunidad de bienes es obligatoria. ; Obliga- toria! No lo dijo asi, por’cierto, San Pedro, cuando tuvo que juzgar el caso de subrepcion por parte de Ananias y Safira: vendieron éstos un campo, y trajeron una parte de su precio4 los Apdstoles, quedandose con la otra: y llamado aquél por ‘ San Juan Criséstomo (Lib. 2. vit. monastic.) alaba 4 Epaminon- das , principe tebano, quien convidado 4 una reunion de otros de su clase , no pudo asistir , porque no tenia sino una tunica, y ésta estaba enjugandose por haberla lavado hacia poco. San Gerénimo (Epis. 3.) elogia 4 Grates , tambien tebano y gran filésofo , porque tomando en sus manos un gran tesoro que tenia, lo arrojé. al mar, porque habia experimentado que siendo rico, no filosofaba bien; y lo arrojé di- ciendo: para que ti no me sumerjas d mi, te sumerjo yo d ti, Apuleyo, en su Apologia , decia que la pobreza voluntaria causaba cosas gran- des, y referia las siguientes: la pobreza entre los Griegos fué en Aris- tides justa, en Focion benigna , en Epaminondas valiente , en Socrates sabia , en Homero facunda. ® Lib. 3. in Math. cap. X,