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— 470— damiento solo prohibe el desear la muger del prdjimo, Jesu- cristo dijo claramente hablando de todo hombre y de toda mu- ger, que cualquiera que mirase @ una y tuviese deseos de pecar con ella, habia pecado en su corazon ‘. Con eso esta dicho todo, y la ley queda restablecida en todo su vigor: uno con una, y en union santa, y con el fin santo de vivir segun la ley publi- cada ‘por Dios en el sexto dia del mundo. Esta, pues, prohibido y reprobado por Cristo ese comunismo: veamos ahora lo que hay en cuanto a la comunidad de bienes. Uno de los hombres que mas directamente han alacado los principios constitulivos de la sociedad, es el lemerario que dijo que la propiedad es un robo. No se concibe que un hombre que Jleva siquiera una tinica con que cubrir su desnudez, pueda decir esto; porque si alguno intentase desnudarlo, se lanzaria sobre él y lo alacaria, como a ladron que intentaba despojarle de lo que poseia con un derecho muy sagrado. La mayor parte de los hombres que publican esas y otras doctrinas antisociales, contrarias hasta al sentido comun y al criterio de los mismos salvajes, no lienen conciencia de lo que dicen: son energume- nos que hablan, porque el espirita que vive en ellos los toma por érgano de operaciones. Cuando se sabe que Dios mismo publicé el derecho de posesion al decir a los dos primeros pa- dres que se multiplicasen, y llenasen la lierra y la sujetasen *; cuando se sabe ademas, que fué Dios mismo quien dividié a los hombres en pueblos 'y naciones, separandolos entre si >: y que sefialé a cada nacion sus terminos ‘: cuando se sabe ade- mas, que Dios mismo sefialé 4 Abrahan y ‘su descendencia Ja ‘lierra que habian de poseer °: cuando se sabe todo eso, y ade- mas se tiene el sentido intimo de que lo que uno usa para ves- { Mat. cap. V. v. 28. 3 Jb. cap. XI. v. 8. 2 Gen, cap. I. v. 28. ‘Deut. cap. XXXII. v. 8. 8 Gen. cap. XIII. vy. 44.