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noramos que ningun rosal tiene pimpollos, sin que estén erizados de espinas en su tallo. La vida-nupcial -tiene.sus amarguras, como que es vida de trabajos para el cuerpo y para el corazon; pero, tambien sabemos que /a muger hacendosa es la corona de su marido ‘, y que la sabia y. prudente edifica la casa *. Sabemos que una de las cosas que encantan el corazon , es wn marido y una muger bien unidos entre si*: que es dichoso el hombre que habita con una muger sensata +: que el que en- cuenlra una muger buena, encuentra un tesoro; y , por fin , que es dichoso cl maride de una muger buena *, porque el corazon de una muger santa es el ee * pe eae acan de Diga;tacisy tod e i seish, bon _ Dirémos 7 enih li cul es la dicha del ‘cate doméstico, cuando moran en él-dos almas unidas en vinculo de amor santo, y lo describirémos con el Profeta, Son ‘como dos hermanos,y de ellos dice:\; Oh! cudn bueno es y cudn dulce el vivir los hermanos én mutua union : es como el perfume sua- visimo, que derramado en la cabeza, va destilando por la ve- nerable barba de Aaron, y llega hasta la orla de su vestido '» Son dos séres que conspiran a un mismo fin, y he ahi lo. que canta en su obsequid el mismo Profeta: Dichoso tu, joh justo! porque comerds en pas el fruto de tu trabajo: dichoso serds, todo te ird bien; te esposa sera como una parra fecunda alre- dedor de tu casas Tus hijos, sentados & tu mesa, serdn como pimpollos de olivos. Ast ha de ser bendecido todo hombre que teme & Dios; y bendigate el Senor desde Sion, para. que con- temples los bienes de Jerusalen todos los: ti __ vida, y ee > orange bi : Obed riq +6 © 'Bhov: cap. Kit. ¥. 4. elt: dp. VEY. 4. ' Of. tap. REV ott? 8S Rv Oh * Eccli. cap. XXV. vy. 2. 1 Ps. CXXXVII. 4 Tb. ve: M4 v * Ps, EXXVII.