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pa dos, sino una carne: por tanto, lo que Dios unio, no lo sepa- re el hombre *. Una nueva réplica’ por parte de los'tentadores, sobre el porqué de haberles concedido Moisés que pudiesen re- pudiar 4 sus mugeres, y dejarlas irse libremente *, entraité la explicacion completa de cuanto concierne al matrimonio. Moisés, les dijo, os permitiéd repudiar d vuestras mugeres por la du- reza de vuestro corazon; mas al principio no fué asi. ¥ dt- goos que, todo el que repudiare su muger , sino por la for~ nicacion, y tomare otra, comete ae y el 9 se casare con la que otro deyo, comete adulterio®. 9 Tenemos , pues, el matrimonio rebliteido’ 4 su inatahalens primitiya; tenemos‘al varon obligado 4 contenerse dentro de los limites de lo justo, y/4 la muger sacada de la abyeccion natural 4 que la reducia la poligamia , libre de las arbitrariedades a que la expone la eoneupiscencia sin freno del varon, y colocada en el puesto de dignidad y honor, que Dios la did, al'sacarla de la costilla del hombre, yal entregarsela como su compafiera y como la que'le habia de ayudar & sobrellevar los’ trabajos: do- mésticos , y efi especial , los que son anexos 4 la educaeion de los hijos y la formacion sucesiva de la familia: tenemos ademas de- clarada la indisolubilidad del vinculo deb matrimonio, pues de- clara Jesucristo que por el adulterio puede: separarse el mari- do de su muger, pero sin que se rompa el vinculo; pues si alguno se uniese a ella em matrimonio , es un adullero, asi como lo seria el que despues: de separado de sw ‘muger por haber sido adultera, tomase otra: Preguntamos’, pue ; aho- ra; ~hay, acaso, un ideal mas’ bello -y mas eneantador para — el corazon, que la magnifica realidad que se: desprende de lo que Jesucristo establecié tocante\al matrimonio? Dejemos-que hable el mejor comentador del Evangelio; pues es él quien describe la vida maridable: con todes sus deberes , y tambien com todos: sus ‘ Mat. cap. XIX. v. 4. 3. * Deut. cap. XXIV. v. 4. . 43 Meta. cap. XIX. v. 8. 9. .S%5