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oo racion nos suministrara la misma demostracion, a la cual nos conduce el examen de la desigualdad e esa misma vida inte- ‘rior en los miembros del cuerpo mistico de Jesucriste, lo aus. ore la nme del punto meee feptftre st Ps i ‘ = ys 33 { @ IL ioe S ser vs i Dien de ilalidad nein en los nou de nei, No an deeciaiaaath en el ania de “ politica la male- ria que vamos 4 dilucidar ; pero como uno de los principios mas absurdos de la politica moderna es esa igualdad de todos los hombres en toda clase de derechos ; como el planteamiento de esa sofiada igualdad, entrafia la descomposicion de la sociedad; y como por fin, para suponer que existe esa igualdad , es necesa- rio suponer que en la sociedad no hay mayores y menores, sa- bios é ignorantes , tocante al érden natural , magistrados y sub- ditos relativamente al orden social, y que en el moral no hay vicios y virtudes, iujusticia y justicia, castigos y premios, lo que seria el cimulo de Ja confusion y del caos, por eso quere- mos hablar de esta materia delicadisima, para demostrar que por lanto es la Iglesia de Cristo la sociedad mas perfecta, por cuanto hay en la misma vida interior de sus miembros una desigualdad relativa, como consecuencia del modo como cada una de las almas corresponde a la gracia de la regeneracion, en la cual son todas perfectamente iguales , y como resultado de la perfecta libertad que cada individuo de esta santa sociedad tie- ne, para continuar viviendo unido a Jesucristo por la gracia, y conociendo cada vez mas al autor y consumador de su fe, y amandolo cada dia con mas ardor como & su Redentor y su glo- rificador. Es decir, que en la sociedad de la Iglesia catdlica, y en cuanto tiene relacion con la vida interior de cada wno de sus