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— 379— cuerpo, los conservan sanos , robustos y vigorosos, y como dice el Apéstol , enteramente per fectos en Jesucristo ‘. De lo cual se desprende que la sociedad de la Iglesia es perfectisima. Que asi sea, secomprende facilmente ne comparacion que el Apés- tol hace de ella con el cuerpo natura del hombre , en el cual la cabeza dirige los movimientos de todos y cada uno de los miem- bros, y estos se sirven unos otros con la union y espontaneidad mas perfecta , al paso que hay un principio vital, que es comun 4 la cabeza y 4 los miembros, y sostiene todo el compuesto, y al paso que constituye la desigualdad de todos los miembros en su forma y en.sus operaciones, constituye un todo ordenado, her- moso y bellisimo. El racionalismo se ha atrevido a afirmar que la Iglesia no es una verdadera y perfecta sociedad enteramente cedidos por: su Fundador divino ‘ Vamos por tanto a examinar esta materia ,demostrando todo lo. contrario en diferentes articu- los: y,como las operaciones externas de la Iglesia , en las cuales descuella tanto su politica sagrada, no pueden existir sin, que ~ hayaun principio de vitalidad, comun atodos los miembros que la componen, examinarémos esa vida interna, deduciendo de sus operaciones externas, que no solo es una sociedad perfectisima, sino que es la mas perfecla de todas, y que Dios la ha puesto como un astroluminoso, al cual miren los hombres Ilamados a aie vo para Hgmanasa a hacerlo con equidad y inatici, ‘ Colos. cap, sis Vs 28, 4 Syltab, prop. XIX.