BCCPAM000539-2-03000000000000

= tye todo hombre tiene derecho 4 ser, para convertirse en lo que Roma quiere que se sea. »Roma destruye la conciencia y la razon, porque ha em- pezado por destruir el Evangelio. Ella da del pecado nocio- nes falsas, para atribuirse el poder de perdonarlos. Ella desfigura la doctrina de Cristo , para dominar mds cémo- damente 4 las masas. Ella niega el sacerdocio universal, para presentar 4 su clero como medianero entre Dios y los hombres. Ella predica Ja salvacion por las obras, porque todas las obras pasan por sus manos y todas le dejan pro- ducto. Ella divide y subdivide la grande moral evangélica en infinidad de preceptos, porque solo haciendo perder la nocion de la moral evangélica, es como puede imponerse 4 los hombres para que estos acepten su moral especial. Ella defiende el confesonario, para dirigir las conciencias por donde mejor le plazca. Ella hace de la Iglesia el dogma - fundamental del cristianismo, para que los hombres sacu- dan antes el yugo de Cristo que su oneroso yugo. » No puede darse osadia mayor que esta, ni tampoco una prueba mds evidente de lo que son esos pastores, que en- vian 4 Espana las sociedades llamadas evangélicas. Son la hez del protestantismo en punto 4 ciencia, porque es sabi- do que cuanto un hombre es més montaraz y mas salvaje, descarga golpes mas barbaros cuando se enfurece, Ningun protestante que haya estudiado la historia, y meditado algo sobre lo que han hecho los Papas en beneficio de la huma- nidad, es capaz de decir esas necedades tan estupendas. Al contrario, los elogios mayores, que se han hecho de San Gregorio sétimo y de Inocencio tercero, han salido de las plumas de protestantes sabios. Por lo cual se ve, que los nuevos ilustradores que han venido&Espafia en estos dias, mas bien son hombres de clava y de maza ferrada, que de pluma. Pero, donde estos que se llaman 4 s{ mismos evangeliza- dores de paz, expresan con mds fuerza de pulmones lo que pretenden para la felicidad de Espaiia, es cuando tratan de

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz