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—-3—. holes, y. no tienen derecho alguno 4 goin anertis: fBmeoihte pues ésta los rechaza. Pero estos propamandienes: del. reino de i; ‘mentira, ‘3 han arrogado el derecho de querer arreglar la politica. = la Espaiia ha de seguir, si quiere ser grande y feliz. Para, eso la recuerdan su pequeiiez, y la causa de haberse empe- quefiecido. Es esta la mala politica , la igen catélica, la politica de Roma, y el haberse sometido los reyes de Espana 4 las exigencias de lo que los pas/ores de las cien sectas protes- tantes llaman el romanismo. Para. esto , ademas, esos pas-, tores, que protestan que tienen mucho amor 4 los espafio- les, les regalan insultos 4 manos llenas, y sobre todo. 4 jos Obispos y sacerdotes, 4 quienes |éjos de profesarles algun amor, manifiestan que les tienen un odio muy concentrado,, como lo demuestran las frases siguientes , que son la secue- la de haber afirmado que en el catolicismo no hay fe: reli- giosa. ot ot «,Nada dice esa infinidad de iglesias abandonadas, por sus directores espirituales? gNada esos sacerdotes que , ol- vidando su ministerio de paz, se lanzan 4 los campos para predicar el exterminio, y para ser testigos y dun autores de esa terrible tragedia , en la que.se derrama sangre espaiio-. la, que ellos, mas que nadie, han contribuido 4 verter. con sus predicaciones y manejos anticristianos? 4 Nada dice esa, actitud de los Obispos , tan prontos para publicar pastora- les por la més pequeiia innovacion en lo que 4 las relacio-, nes con Roma concierne, tan dados 4 anatematizar .cual-, quiera libertad que se otorga, ¥ hoy tan silenciosos ante la conducta que vienen observando. los wngidos ae er nor?» Pero al hablar de Roma, manifiesta a anda. 0, das la tiene simplemente aversion, sino rabia y rahia; canina, Cuando el sévedo hablaba, hacia pocosdias.que habia teni- do lugar en. esta capital la farsa moderna del.discurso de la corona, discurso compuesto por hombres de una polftica