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iii. tolica sin Papa, porque este es la cabeza visible , éste la pie- dra fundamental visible, donde se sostiene la misma Iglesia. Véase, pues, cémo al insultar los herejes modernos a los que perseveran en la santa servidumbre que profesaron las genera- ciones pasadas, llamandolos papistas, confiesan que no hay catolicismo sin unidad de cabeza y de magisterio. Pueden los herejes modernos comentar los libros sagrados como les parezca , torciendo el sentido dbvio y literal de las pa- labras, 6 interpretandolas segun sus malos deseos: pero jamas podran probar, que el dragon de siete cabezas sea el emblema de la verdad , sino el enemigo de ella y de la Iglesia , pues el sagrado libro de la Apocalipsis nos lo representa ‘, haciendo la guerra 4 los hijos de ella, gue guardan los mandamientos de Dios , y conservan el testimonio de Jesucristo. ; Quién es por lo mismo ese dragon? Los prolestantes confiesan que no es la Iglesia catdélica , pues su gran empefio fué. desde el principio, y lo es todavia, destruir la unidad de cabeza que le es esen- cial: por consiguiente, ese ménstruo es el mismo protestantis- mo que ha sustituido la unidad de fe, de doctrina, de cuerpo y de cabeza con una pluralidad tan monstruosa, que ha hecho a cada hombre cabeza y cuerpo de la verdad que ha de creer, y de la doctrina que ha de confesar y observar: no puede dar- se un acefalismo mas monstruoso. i Qué significa en vista de esto la libertad individual de los. tiempos modernos,, en oposicion con la llamada esclavitud reli- ‘ giosa de los de la Edad Media? Significa la rebelion del hom- bre contra Dios, de la razon miserable del hombre contra la divina y eterna: significa la ruptura absoluta con el cielo, el - desprecio de la fe revelada, de la palabra de Dios, dela en- | sefianza de Cristo, de la doctrina de los Padres, de las tradi- ciones de los siglos, y del mismo sentido comun del linage hu- * Cap. XIL. v. 47.