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— 73 — sado por sus sudores; el rey es quien se supone, en presencia de la ley natural, que trabaja mas que todos, porque a él le incumbe el mirar por todos sus subditos , y se le debe de dere- cho de justicia mayor recompensa que & los demas: y asi res- pectivamente 4 todos, pues todos trabajamos en este mundo, quién con su cuerpo, quién con su mente, quién con su pluma, quién con su palabra, quién con la esteva y la reja del arado. ~ Preguntamos ahora: {falté en la Edad Media este derecho al producto del trabajo? La existencia misma del feudalismo de aquel tiempo, prueba todo lo contrario; pero para conocer el porqué de ese modo de vivir de feudos y de vasallos de aquella época, es necesario examinary contar los pasos que did la so- ciedad para llegar a él, y las fases y transiciones que fueron modificando poco 4 poco a las generaciones. Se habia destruido el gran coloso del imperio romano , que se preciaba de gran ilustracion en ciencias y en legislacion, y lo habian destruido los barbaros , que tambien tenian una legis- lacion , siquiera tradicional , su manera. Pero, sean Jos bar- baros, que se hicieron cargo de recoger los fragmentos del im- perio para formar nuevas monarquias; sean los mismos roma- nos, que tantas leyes habian dado sobre el trabajo, estaban unos y otros bien !éjos de conocer la dignidad del hombre. Roma, siguiendo Jas leyes de Solon en Grecia, tenia por delito Ja inercia y el écio, y condenaba la vagancia; pero al mismo tiempo, tenia costumbres que eran contrarias 4 la dignidad del individuo. En Atenas y en Roma, reinaba aquella esclavitud barbara , que daba al sefior derecho absolutode vida y de muer- le sobre su siervo, cuyo unico patrimonio era el mendrugo de pan, para que trabajase dia y noche en beneficio de su amo; y su porvenir, el morir a fuerza de sudar, 6 si llegaba a la edad en que el hombre no puede trabajar, el ser arrojado en un estanque, para pasto de las murenas. El estado social de aquel tiempo era bien deplorable; un solo amo tenia diez 6