BCCPAM000539-2-02000000000000

rs Lo que el mismo Apdstol ensefia, al hablar de estos fildsofos vanos: Ellos , dice, conociendo 4 Dios, no lo glorificaron, ni le dieron gracias: antes por el contrario, se envanecieron en sus pensamientos , y su corazon insiptente se oscurecié: decian que eran sabios, y se hicieron necios ‘. Y por eso Dios los en- trego a los deseos de su corazon, 4 lainmundicia, dejdndoles que contaminasen sus cuerpos con obras malas en si mismos *. Esta visto bien claro, cual es el ocurantismo que envolvid a los sabios y fildsofos antiguos, en medio de aquella copiosa ilustracion de que tanto se envanecian, el oscurantismo de su orgullo, que no les dejaba practicar un acto de humilde re- conocimiento al Criador y de sincera adoracion al autor y da- dor de todo bien : el oscurantismo de wna razon, que conocien- do que una cosa era buena, justa y recta, sin embargo , no la seguia , sino su contraria, como lo prueba el célebre dicho de _uno de esos sabios: Bona video proboque, deteriora sequor: veo lo que es bueno y lo apruebo, y sigo lo peor: el oscurantismo del endurecimiento, que hasta huye del combate que existe entre la razon recta y la concupiscencia mala, dejando a esta el campo y dandola la victoria, para que sea ella quien mande en el hombre, lo despoje de la nobleza innata de su naturaleza racional, y lo asemeje a los jumentos. Por Jo demas, decimos de nuevo, que el oscurantismo en érden a los dogmas de la revelacion primitiva nunca fué tan universal, que no hubiese en el seno del linage humano nin- guno que los confesase, los creyese y viviese conforme a lo que esos mismos dogmas ensefan. Y mucho ménos ha existido un oscuranlismo absoluto y universal tocante.al conocimiento de Dios, de su unidad esencial y de sus. atributos; y todavia ménos, lo ha habido ni podido haber, con redacion 4 los.prinei- pios eternos de justicia y rectitud en las acciones , pues estan + Roi, cap.Ly. 24, 22, * Vers. 24. .

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz