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595 — dental que esa, y de la cual la ya mencionada o es mas que el signo exterior que la representa. El hombre que se levanta contra Dios; esun Antioco que coloca un idolo dentro de su co- razon, estableciendo en él la adoracion de la lujuria, de lasober- bia y ‘de todo vicio, y arrojando a Dios del lugar donde debe residir. Vivo es el retrato que nos presenta la historia de las ideas y pensamientos que tenia Antioco. Era tal su soberbia, nos dice la historia sagrada *, que pretendia levantarse sobre _ laesfera de los hombres, y se lisonjeaba de poder mandar dun dé las olas del mar , y de pesar en una balanza los montes mds elevados , y que podia coger con la mano las estrellas del cielo. Vivo es , repelimos , el retrato de Antioco: pero mas vivo es el que se hace ahidel racionalismo , de ese racionalismo que pre- tende ser mas que Dios, pues dice que no hay otro Dios, sino el que cada uno se forma en su entendimiento ; de ese raciona- lismo, que afirma que el hombre es tan’ material como el bru- to y que muere como él: de ese racionalismo) que no permite - que este mismo hombre, & quien hace tan bruto como al bruto en su origen y sus destinos, se incline delante de Dios para no rebajar su grandeza naturaly sus sublimes excelencias; de eseracionalismo , que no quiere admitir la idea de que Dios haya revelado su naturaleza divina, y la religion 4 los hombres,y pretende que la naturaleza sea el numen del linage humano : de ese racionalismo , por fin, que ni siquiera tiene ya la pretension de subir al cielo y escalar su primer asiento, como su padre Lucifer quiso hacerlo’; porque él-desprecia cielo , tierra , séres, destinos futuros, penas 6 gozos eternos, y no tiene cosa alguna que le lame la atencion sino lo brute ; lo mrepcinnal, la carne, los placeres 'y las abominaciones. En verdad , no sabemos que haya habido jamas en el mun- do una cosa mas parecida a lo que dice San Pablo que ha de ‘2. Mach. cap. IX. v. 8;