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— 506— Jesucristo al publicar el principio de autoridad, los deberes que tiene quien la ejerce, y los de los inferiores para con ella‘? ;Pue- de darse mayor felicidad, mayor ilustracion, mayor civilizacion que la intentada por Jesucristo, al ensefiarnos cual es la verda- dera libertad, y el modo de poseerla*; cual la conducta que ha de tener el varon respecto de la muger *; cual el respeto debido a los padres *, y cual la deferencia a los que presiden en la socie- dad para ensefiarla *? Jesucristo declara solemnemente que hay derecho en el César para mandar, pues prescribe que se le dé lo que es propio de la autoridad que ejerce. Dad, dice, al Cé- sar, lo que es del César, y en esas palabras significa, que na- die tiene derecho 4 rebelarse, ni a negar a la autoridad sus honoresy prerogativas, sin fallar 4 lo que Dios ha dispuesto para el bien de todos. Haya en el mundo Césares que miren en sus stbdilos a otros tantos hermanos, sobre los cuales, si bien estan eleyados por su dignidad y aulori ad, no lo estan en el érden de la naturaleza, pues todos son hombres que deben su exislencia al mismo Criador , todos hermanos , que han recibido la vida del mismo Padre, que esta en los cielos, Haya principes que no demuestren que lo son en el fausto, en el orgullo, en el despolismo y en la arbitrariedad, y nunca habra levantamientos populares, revoluciones ni guerras civiles: haya subditos que miren en los que -mandana otros tantos ministros del imperio de Dios, y con estos dos elementos la justicia y la paz florece- ran en la sociedad , y los hombres seran felices bajo sus suavisi- » mas influencias. No hay eédigo moderno, que no afirme que la scneniel rey es inviolable, y en muchos de ellos se dice tambien, que todo ciudadano es inviolable en su domicilio y en su persona, si no es que preceda sentencia de juez competente. Dicese esto, ‘Due. cap. XXIL v. 28.96. Math: cap. V. v. 28. 2 Joan. cap. VIII. v. 32. # Jd. cap. XV. y. 6. * Math, cap, XXII. v. 2,