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— mientd de millones dé liémbres encaminandose todos a la Judea, la toma de Jerasalen,, la fundacion de un reino y la‘desaparicion de este y la tueva toma de la ciudad santa por los tureos, nd medié sino un siglo escaso. Las pasiones de'los ‘hombres ambi- ciosos redujeron4 nada la empresa’mas hidalga , que los corazo- nes cristianos y nobles habian concebido jamas. Pero la ideaera grande y de una trascendencia sin limites; pues abria caminos anchurosos'4 la propagacion de la ilustracion del Evangelio, -y por consiguiente& la civilizacion. Esta idea no habia desapare- cido, aunque se hubies¢ desmoronado el edificio levantado por los eruzados. Cuatro siglis mas tarde , el inmortal Cristébal Colon meditaba dia y nocheen el gran continente occidental, a cuyas playas encanladoras pensaba que habia de llegar, despues de atravesar mares borrascososy horizontes sombrios: y daba- le aliento para lanzarse 4 la mar una idea que lo dominaba, la cual era el suefio dorado que lo ocupaba miéntras dormia, y la meta de todas sus hazaiias maritimas , que recorria su: entendi- miento en la vigilia. El gran marino’y cristiano ferviente, tenia idea de que en aquellos continentes encontraria tesoros sin fin, de los cuales vendrian cargadas sus carabelas , y con ellos creia que compraria al Turco todos los Santos Lugares, y libraria para siempre 4 Jerusalen coii'ssu Santo ee de webct nacion agarena *” ( - Digasenos sin pasion, si 1. empresas guerreras de Jos tiem pos modernos tienen su origénen ideas tan altas'y tan civiliza- doras: digasenos, si hay en-ellas tanta nobleza de pensamiento, y un heroismo como el de aquellos hombres, que lo sacrifica- ban todo por llevar a cabo la conquista de una ciudad santifi- cada por las pisadas del Hijo de Dios. Los tiempos modernos son demasiado indiferentes én religion, para que se les importe, sai ors, la ae — es de tierra , én la-cual ! Rossery pe v’Orove , vida de Cristébal Colon.

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