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— 24— F ‘ politica de la moderna ilustracion; se ha dicho a los pueblos que ellos son soberanos: que ellos se mandan a si mismos, y ha desaparecido la paz de la tierra, abriéndose el camino a to-, das las ambiciones con detrimento de los mismos pueblos , de las familias y hasta de las naciones enteras. Las generaciones ac- tuales ignoran ya lo que es el verdadero bienestar social : y basta para probarlo el embolismo moderno de las elecciones; para verificarlas , es necesario que las precedan muchos dias de movimiento y perturbacion: los que pretenden ser elegidos, son en general hombres de ambiciones que sacrifican gruesas can- tidades para comprar votos, Ilevando {la mira ulterior de subir a grandes puestos, en los cuales se han de indemnizar con usu- ra: 6 bien prometen a los nadie muchas cosas , que despues no se les dan. Estos mismos pueblos, en vez de alender pacificamente a sus faenas fabriles 6 de agricultura, andan conmovidos y agitados: en las mismas elecciones trabajan varios partidos, disputandose todos la supremacia, y pretendiendo derrotar al gobierno mismo: se echa mano de la intriga, del. soborno, de la violencia y de la fuerza, y dun del trabuco y del putal para ganar las elecciones, y la sociedad anda_trastornada. iNo es unescandalo, no es un crimen de lesa humanidad, que cada afio, 6 quizas cada semestre, sean asesinadas autoridades 6 electores en las elecciones? ' j El sistema moderno de gobernar! ;Quién , sino un demen- tado puede aprobarlo? Se han creado cien partidos en los pue- blos que tienen el gobierno representativo, cuya unica ocupa- cion es ver como se derrota al gobierno, es decir, al ministe- rio responsable: y-esto es una especie de ruedas de batan, que se mueven siempre con ruido y fracaso , como se dice vulgar- mente, desapareciendo el prestigio tan necesario.a la autori- dad, y ocasionando 4 las naciones gastos. insoportables. ;No es una monstruosidad, que haya en una nacion tres y cuatro mi-