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68 SERMON lo que debe inspirar 4 todos los Fieles. Mas no quedaria satisfecha nuestra devocion , sino pu- diesemos gloriarnos de que nos pertenece por títulos muy particulares; y que la bondad del Señor nos ha distinguido en lo mismo que es general y trascendental 4 todos los Pueblos y Ge- neraciones. Todas las Naciones han amado y sido ama- das de esta Señora, verificando la primera parte de la expresion y sentencia de Salomon que pro- pusimos por Téma. Nadie ignora que el culto de Maria ha tenido principio con la Iglesia, y per- severará hasta el fina Bleserextendió y radicó-4 medida que la fe se difundió, se estableció sobre la tierra: 4 medida que la Iglesia favorecida de los Césares, que habian ya doblado el cuello 4 su yugo , tuvo la complacencia de ver la santidad de sus Misterios acompañada de esplendor y magnificencia , se hicieron mas solemnes y ma- gestuosos los obsequios y cultos 4 Maria. En va- no aparecieron espiritus orgullosos, turbulentos é inquietos, que se atrevieron 4 disputarla la au- gusta prerogativa de Madre de Dios. Sus blasfe- mias no sirvieron mas que de excitar la piedad de los Fieles: en todas partes se erigieron Alta= res y Templos magníficos baxo su nombre- 4 | E