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58 OOO EMO AA A de: Maria yde la sublime Dignidad 4 que fus eternamente destinada: ,:qualquiera Santidad idén= tica 6 análoga , y que solo difiera en el exceso 4. la del resto de los Justos y Santos? La Santidad y Gracia de: esta Señora debe ser por todos res- pectos extraordinaria , inaudita , sin exemplar ni semejante , y que exceda infinitamente en su. género la: de todas las criaturas, sin exceptuar los: Supremos Espíritus. Sirvámonos de un argumen- to que hace 4 semejante propósito el Apostol; es 4 saber, para probar la «grandeza de Christo, y la excelencia de: su santidad sobre la de los Angeles. Es, dice: tanto imas'sarito y mas per= fecto que los«Angeles , quanto tiene un nombre sin comparacion mas «noble y augusto. Porque ¿h quál de ellos dixo el Padre Eterno en algu= na ocasion tú eres: mi Hijo (a)2 Facil es la aplicacion, Católicos. ¿A quál de los Patriarcas, Profetas , Santos , Angeles, Serafines dixo el Hi- jo de Dios; tú ercs mi Madre: tú eres quien: me has engendrado y dado el sér2 A este nom- bre, pues, tan soberano y singular, de que nin- gun otro que ella puede gloriarse , deben estar aligadas en su Concepcion las ventajas que nin- db gun 4a) Hzbr. 1. 5 se?