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Ml H H 1 Ñ E P | 416 SERMON mo Señor, que nos busca y solicita como el Pastor diligente:á la oveja que se descamina y extravía , tomándola sobre sus hombros ,-y vol- viéndola cariñosamente al aprisco , poniendo aci- bar en-sus placeres, sembrando de espinas sus caminos , y haciendo que no encuentre satisfac- cion y descanso hasta volver al seno de su amo- roso Padre, Pero=el “segundo es el supremo de los males, la suma yy compendio de todos, y como el residuo ó las heces del Caliz de la ira de Dios, de que nos dice David beberan todos los pecadores (a), quando esté completa y con- sumada su malicia, como la de Jerusalen con la muerte del Hijo de Dios: quandashayan Tle- nado la medida y llegadowel término señalado y prescriptos infinita Sabiduria y Provi= e aquel Señor que le ha asignado á to- das las cosas , disponiendolas en número , peso y medida (b): que le ha puesto al Mar, pa- ra que no salga de sus límites, enfrenando y quebrantando su furor y orgullo ,-é igualmen- te 4 la malicia é iniquidad de los hombres, al ímpetu de sus pasiones , para que no lo arre- baten y lleven todo tras de sí,y sirvan Úúnica- mente 4. los designios de la Providencia, lo qual (a) Psalm. 74.9. (b) Sap. 11. 210