BCCPAM000539-1-16000000000000

394 SERMON ficio (a): ahora se halla mi alma turbada. Es muy digna de notarse , y tiene particular énfasis aquella palabra ahora; como si dixera : antes mo habia sentido la menor angustia-y afliccion , ni hé- chome la mas leve sensacion los terribles tor- mentos que me esperaban , en medio de baberlos siempre tenido muy presentes. Pero ahora que de- bo comparecer como criminal , y experimentar en calidad de tal el enojo de mi Eterno Padre, es justo que mi alma se turbe, se sienta abru- mada y abatida de un peso tan insoportable, sucediendo por un camino tan irregular y ex- traordinario el conformarme 4 la suerte general de todos los hombres , y 4 las:disposiciones de la Providencia, de que*se acerquen con estre- e a la muertes Ya entendercis aquella expresion de David (b) en persona de nuestro Salvador, «casi identi- ea con la que profirió él mismo y acabamos de referir: los torrentes de la maldad 6 de la iniquidad me conturbaron. Quiere decir: no fue- ron los torrentes de los dolores y penas, de las injurias y oprobrios , de los improperios é insul- tos los que me hicieron una impresion tan desagra- dable y molesta, sino los de los pecados que vi- nie- (a) Joann, 12.27. (b) Psalm. 17. 5.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz