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376 SERMON nuestros lazos y «cadenas , de suerte que ni po- damos superar aquellas, ni romper estas? ¿Tuvo Agustin menos que vencer, ó son inferiores nues- tros auxilios y socorros? ¿La Gracia es menos po- derosa y activa em mosotros que en él? Aquella Gracia , digo , que acreditó Agustino primero con su conversion , con su santidad y virtud, con las obras tan maravillosas como innumerables que exercitó 4 sus impulsos, y despues con sus celes> tiales escritos, siendo por lo uno y lo otro el pas- mo de su tiempo y el asombro de la Posteridad: Aquella Gracia que le hizo tan humilde en-una tan grande reputacion y fama: tan modesto en una ciencia -tan sublime: tan discreto en un ze- lo tan vivoy: animado: tan firme é inmoble, tan constantey tranquilo en las mayores adversida- des y contradicciones, en las mas furiosas y des- hechas tempestades- y borrascas: tan intrépido en los mayores peligros: tan prudente y sábio en los negocios y, expedientes mas intrincados y arduos: tan infatigable en sus continuos trabajos: tan pa- ciente y. sufrido .en las mas sensibles injurias y agravios. Esta misma Gracia , digo , no será po- derosa , si seguimos sus movimientos é inspiracio- nes y. para inclinarnos- 4. Jas. mismas virtudes , sien= do'como es tan inferior nuestra reputacion y.glo= rla,