BCCPAM000539-1-16000000000000

322 SERMON dinaría , un Palacio magnífico , que no acertase á dar señas, ni hacer ina descripcion ó pintura, que pueda darnos alguna idea de lo que le ar- rebata y trasporta; de suerte que solo por la impresion, y por los efectos extraordinarios que advertimos en él, formamos concepto en general y por mayor, de que aquella es una cosa ex- traordinaria y portentosa. No hay porque can= sarnos en pedir al Apostol que nos declare al- gunas particularidades, Nos responderá que todo es inconceptible, y que quanto pudiera decirnos es nada. Mucho menos hay que alegarle la her- mosura del Universo, y quanto hay de aprecia- ble en este Mundo visible Todo lo mira con asco y horror, como vasura é inmundicia. Los ojos corporales que ven quanto hay de hermoso, vistoso y lucido sobre la Tierra, no han visto jamas cosa que se le parezca. El oido por me- dio del qual percibe nuestra alma aun lo mas remoto y distante, no ha oido jamas cosa que se acerque de muy lexos, ni tenga la mas remo- ta similitud. El espíritu del hombre 4 quien el Señor parece no haber puesto límites , conce- diéndole un género de inmensidad en sus pen- samientos é ideas, igualmente que en sus deseos; la imaginacion fecundísima en formar imágenes las

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz