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156 SERMON de quedar por último. pendientes de ellá como trofeos, sin que. tuviesen en lo,uno y en-lo otro mas influxo los Apóstoles que acreditar en todas Provincias y Regiones del Orbe su virtud. ¿Mas quién creería que aun' quedase que añadir por parte del Señor: y que «admirar por parte nuestra 4 este modo de obrar tan admira- ble y estupendo? Pues sí, Señores. Hay que añadir , y esto es lo que hoy hace el objeto de nuestra admiracion , de los: presentes cultos , y del Panegírico que voy 4: formar. Aquel Señor que no solo continúa. sus maravillas , sino que las realza y renueva, no se ha- contentado c n elegir-hombres rudos y groseros, flacos y dcbi- les y sino que en los últimos tiempos se ha dig- nado elegir una Muger , 4 la célebre é insigne Santa Teresa. para los: mismos fines; esto es paz ra promover su gloria; para dilatar su santo nom- bre , para amplificar su Religion ; en pocas pa- labras lo dirémos con la frase y expresion del Evangelio: para revelarla los 'secretos de. su, Sa- biduría y Poder. Tenia reservada 4. Teresa! pa- ra ¿el tiempo' oportuno , que era el de la mayor urgencia y necesidad, como antiguamente á Ju= dieb para salvar su Pueblo reducido al mayor apuro y estrecho , para que pudicsemos con ¿0n e-

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