BCCPAM000539-1-16000000000000

2 SERMON gos de la infancia, y en un estado ya de vigor, capaz de hacer concebir las mas lisongeras espe- ranzas: debil, estragada , y en un estado el mas deplorable lá Madre. Y si bien habia señales pró- ximas, y se esperaba con impaciencia un nuevo fruto de su fecundidad, era con los recelos y temores, que inspiraban las circunstancias , y el agregado de incidentes que acabamos de referir. No era menos lúgubre y melancólico el as- pecto que presentaba la Guerra de Mar y Tierra, atendida su naturaleza, la calidad del Enemigo, los empeños y empresas, inasequibles al parecer unas , superiores 4 nuestras fuerzas” y “recursos otras , arduas, arriesgadas y expuestas todas. Si se trata de Plazas, precisamente nos toca sitiar «y combatir las mas fuertes é inexpugnables, que se conocen en la redondez de la Tierra. Yo bien sé que se halla generalmente recibido, y ha pa- sado á proverbio, lo que afirma. un insigne Po- lítico de nuestro Siglo, que ya no hay Plaza inexpugnable, «y de consiguiente ni asilo segu- ro sobre la Tierra ; tan adelantado se halla el arte. de arruinar , destruir, demoler, de hacer saltar al ayre no solo. las murallas, sino los pe- ñascos : de inutilizar todas las invenciones, mé> -todos y artes de defensa, Peto. si puede haber al-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz