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48 Dominco quinto del Efpirirm Santo. Gu pecado cis uno ; caer en a EA sr Cen el tal hombre, y 1 perdrer lu honra, y calamiento. Ala dontelta Hidsiga dió yA 1 otro hombre , que la delvane- - cia con celebrar lu hermofura, y de aqui paíso 4 tratarle amores;y d- - pocas vezes que paso por efto, en muchos pecados mor- -tales , y a perder Íu honra, la : As remedio. . | amorofas; de eltas pslló defpues 3 los abragos , y de aquí 3 palparle E. que Non en todo lo ae dél, ella penfando que quando nunca ] Letra | e vino Acae ceguedad , que ella miíma Folia ir muchas vezes en buíca del mogo, y llegóA dir grande elcan ! qualla amenazó , que li ave el retiro e mó q tr E e : e ? FE e + id A e € tr vael y1c1o Como con 10- gas y yq de po lerfe enmendar, y por configuiente : CiTTTT e 955-muchos, y mu- chas, por dexaríe llevar de defe ron adar en muchos mortales, y | i perder el Alma, y condenarfe. z a, Andr. Deun Predicador, que era amigo de predicar flores , y futilezas, dislog. refiere el Padre Andrade, que por elta culpa (que á lo mas la tendría * 4 él por pecado venial ) permitió mueltro Señor, que cayefle en un abif- mo de pecados mortales , y que ultimamente acabo fi vida en ellos;y los demonios fe llevaron fu Alma. Eltos, y otros muchos que pudiera referir, fe perdieron por no huir de defedtos leves, y por no procurar fervtr á Dios con perfeccion ; y porque ño nos condenemos ,- fino qite aflegurérnos nueltra falvacion, y mucha gloria en el Cielo; por tanto, en el Evangelio nos ds el Divino Señor, que le firvamos con perfec- Matrh» cion; y paraelte fin dixo lu Mageltad en la milma ocafíon : Bienaven- c.$. — turados los que tienen hambre, y led de ella: Beati qui efuriunt , $