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> pra A] p- PA a : PR pa AN Dela perfeverancia en la gracia. muchos pecados deshuneítos; jole a ar cuenta dello | eS que ella le eltav: endo , y de que avia dicho á úna am'ga, E quelos avia callado ler rguenga , hizo el Confetlor muchas, le confeísára enteramente], y ella no quifo 3 eficaces initanctas pa ra q 1e le ce ES ] ¡os por ultimo le dixo al Conft lor, que fe fuefle, y la dexalle, que E yila canfava mucho : y defte m do Muro, lin querer hazer la devida a confe/sion. En otra Ciudad de Galicia huvo otra muger , que llendo ca- lada, avi 2 vivido amancebada, y dando 'efcandalo, dexando el marido , y haziendo fuga con el | eltando eila muy contenta dello. y alm | gando con mucho apetito una.” mañana , de repente cayó en tierra dando gritos, y quedó como inmo- bil, y baldada, y de efte modo eftuvo ocho diasen cama: y diziendole, que li queria comer, dezía, que 4; y par: confe fare. eÍpondia, que no, y lin querer hazerio murió, En que Lugar de Galicia huvo otra muger, y Que avia caido muchas vezes en unos pecados muy feos. Dieronle cuen- ta dellos 4 un Milsionero los que - nidentro de la confelsion no le p - y deite modo acabó, y como obíti 107 14 de > AE SES yd nd A A e. e 1 go. marido [e murio de pena, y 5 fabian de cierto ¿ el qual, ni fuera, ds udo facar ; niun lolo pecado venia!; *s le condeno. E Lugardel_ 4 ada le conden n otro Luga del *% h gracsa. - dandole aun Conte for cuenta delto en miímo Reyno marió de repente un hombre , eltando aétualinente pe- as cando con una muger: y ella en lugar de abrir los ojos con tan exem- plar caftigo , bufco luego otro hombre : con quien fe amancebó, y por mas que l¿ amoneítaron , nunca Quifo e 4 Dgos. > | En cierra Ciudad de Andalucía , huvo otra muger , que vivió aman: 1 cebada algun tiempo: y aviendola amoneltado con mucha eficacia ,, SÁ Eu: elpacio un Miístonero, le relpondio ella: Padre , yo devo de ¿e — tárobltinada, y para [er condenada, pues con quanto me ha dicho, ng me ha movido nada á dexar mi vicio, pudiendo fer baltante para ablan- > dar las piedras, En otra Ciudad otra muger, que avia feguido los paflos delta, llegó 4 e(tár muy enferma:y (al o €l milmo Misionero lu mala ', la exortó muche á una buena vida, y el peligro evidente de fu muer relpondió: Padre, no le.canfe, que confefsion, y ella con gran defahogo Le no puedo tener dolor de mis gultos, y menos propofito de no bolver ellos. En otro Lugar huvo un bombre'ufurero , que fe hizo rico con la fangre de los pobres ; y llegando, quando menosé! peníava, 1 punto de dexar la vida con todas las riquezas qué tenia , le amoneftó mucho un buen Confeflor para que procuralTe las del Cielo , que fon eternas, y que para elo reltituyera: pero por mas que le dixo , el no quifo hazerlo , y a(si le murió obítinado , y ciego en fu pecado , y fué para fiempre con- denado. Élte mifmo camino parece-que llevd'uná feñora calada, que no Cuydava de fu cala, fino de jugar mucho, y largoal flux : y llegando al tiempo de morir,y diziendoleun Confelor, que dixc/Te esvs, ella nunca dezia (ino flux ; y con eltas palabras, y fin ninguna de los, elpiro. TE 2- a Para .