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De las fiñales de predeffinacion, 623 =—— falvacion. Poco tiempo ha q E huvo en Eflpaña una muger , que calla- yacen la confeísion unos graves pecados ; y eltando con otros feglares a Ja freíca una noche de Verano, el uno dellos contó un exemplo de una muger, que [e avia condenado por callar en la confefsion un pecado, con lo qual quedó aterrada, y movida á la mañana, bufcó un Con- feflor , y con muchas lagrimas hizo una confeísion general, y fe pulo en camino de el Cielo. Un Religiolo Capuchino, quando falia de du Convento, folia hablar de Dios, y dezir algunos exemplos, y en ef pecial de la confeísion delante de mugeres. Y aviendo un dia contado- les uno, fe convirtieron dos, ue callavan muchos añosavia unos graves ecados, y delpues de confelladas, vivian en adelante como unas Santas, En otra ocafion con otro exemplo (emejante convirtio 4 otra, y le pi- dió, que la confellafle ;y para mas obligarle, le dixo que avia teni- do intento de no confeflaríe nunca de unas culpas graves, y que no le avia hecho en muchos años, aunque avia llegado Weltáar defauciada de la vida, y con todos los Sacramentos. Y 1 elte modo le fucedieron otros * muchos calos. AS | A Y al contrario luelen condenaríe los que huyen de oir la palabra de . Dios. Elcrive Jacob de Vitriaca, que huvo E ombre , que no quet- yg ria oir los lermones, y anta deétcina; y aviendo muerto, y eltando yá fer, 20, €nla Iglelia lucuerpo, y los Sacerdotes diziendo el Oficio, un Cru= Cifixe, quealli eltava, defenclavando fas manos , tapó con los dedos 2. Sus oydos, y quedando todos admirados, les dixo el Cura : bien fabeis, que. elte ounca queria oir la palabra de Dios, y aísi.no quiere oir por el mueltras luplicas; y nos manifieíta con efto Nueítro Señor que , lo ha condenado, y como átal lo lacaron de la Igleíia, y le enterraron en el campo como á una beltia. $ pr Otra propiedad de la oveja es temer mucho al lobo ¿ga quien fe le aflemeja, y itodo peligro; y aísi la legunda [eñal de los que fe han de (alvar es,(er muy temerofos de Dios. El Profera Rey dixo, que eftos tales lerian bienaventurados , porque el temor de Dios los mueve á AS guardar lus Mandamientos. Beati omnes , qui. timent Dominum, quí am- Pf. 12: bulant in vijs ejus : Como hijos de Dios , dixo San Pablo, que lomos herederos del Cielo : Siautem filij , 6 heredes.Y para elto hemos de Rom. 6, fer buenos hijos , y temerolos del Divino Padre , temiendo mucho el 4. ofenderle. Diodoro Siculo aflegura y Que litigaron ante él tres mance- bos fobre la herencia de fi padre, el qual fupo, que folo el uno era. hijo fuyo, y ordeno en lu teltamento, que lleyalle laherencia el que ¡ proball: fer fu hujo. Y para elto dize, que hizo delenterrar lu cuerpos y y dixo llevaria la herencia el que mejor le acertafle con una latta. Ti- + raronle los dos; pero el otro no quiío hazerlo de temor, y reíptito, y | coa elo fue conocido por hijo , y llevó la herencia. Todos andamos a Parte 2, E E AREAS > : ed