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Neelidad de padecer perras, Y excelencias de ellas: 39: grande us Pr coi a. > tiene paciencia en fu enfer= medad , y haze plato de fus dolores i Dios, dandole acías por ellos. Advertid, que de cada enfermedad nos vienen pa ticulares próve- chos: li perdemos los ojos, noo hemos de HHevar de mala gana, pues» con ellos perdimos el inftrumento de la fobervia, y de otras culpas, y nos quedan los ojos del alma mas libres para mirar , y contemplar 2 Dios : finos hizieremos fordos, no hagamos cuenta de ello, pues perdimos elodr las colas vanas; fi le nos tullen las manos y Apareje- mos. Alma, para-ofrecerá Dios el lacrificio de la conformidad - Su:Divina vola: arenfermédad nos tiene impedido el cuer- abarany ni- vengan las tentaciones ¿ sE Y 5 >”. N pos e gil a otros la falud del Alma, que Ya O ER A Ss + . E Jun” a AN A Me, ya , y p o de > » es la principal. ¡ir Refiere Enrique Gran, que-huvo una leñora | mofa, la qual era muy limoÍnera con los pobre e amor de Dios; Grun l. y fu Mageítad la quiío premiar con darleuna terrible lepra, que la cu- 4. c.68. brió toda, y la puío muy fea, y todos los que la avian viíto antes-tan bellas lloravan-de pena; pero ella eltava muy contenta , y dava Con- tinuas gracias 2 Dios. Un Obiípode aquella tierra la fue d vilitar y: viendola tan leprofa , fea , y elpantoía , comengó a llorar, y admirar los:juizios de Dios. Ella entonces fe rió, y pregunto al Ovifpo, por qué llorava? A que reípondio : Que de pura compalsion no podia de- tener las lagrimas. Y él la preguntó, que por qué «ella fe aviaeidof> Y refqondio la pacientiísima doozella: Dime, Señor, fi uno eftuvieNe preío en la carcel con fujecion á no falic- de ella hats que del todo le - cayellen-fus paredes ;(1 vielle que fe ivan cayendo, no le gozaria, por- y nc Aebia libre > Pues aísi paña a0ra por Mp, que eftando mí alma cenida enla carcel del cuerpo, fe deve alegrar; viendo que tl fe yá cayendo, y que camina afufin, y que llega el tiempo de lu falida , y libertad ; para que libre , y muy contenta vaya ágozar de la viíta de ds | feñora donzella muy her- 2 IETORRAESIDA É 3 De Santa Liduvina refiere Surio, que padeció graviísimas enfer | medades por efpaciode treinta y-ochó años. con admirable paciencis, Tom. +7 y con tanta abítinencia ; que en veinte años do comió tanto pan, quanto P.2,C.1> un hombre luele comer enun.dia. Padeció graviísimos ávlores, no fer lo con igualdad de animo, fino.con=mucha alegría, y dando mu, has gra= chraDios porellos, coma por.muy- grandes mercedes, y benecios. Y no fe limitó Lu paciencia ¿los dolores del cuerpo, fino quee eltendió F+fufrir con la mifmaconftancia. una lluvia de'afrentas, murmuraciónes? y malos tratamientos de lus proximos , dandole Dios todos ellos extr- cicios para aumentar fu Corona : entre los.quales [e cuenta, que vino un día ¿fu pobre caía una muger tan PR , y borrachade: colera, que le 4 E A ES