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DIA PRIMERO. 51 de admiracion y pasmo de una tan grande potestad? ¿ Y qué diré de la jurisdiccion , de que adornado el Sacerdote como de la potestad de órden, de que acabamos de hablar , recibe el Espíritu Santo, y es constituido por Jesuchristo pastor de su Iglesia , juez en su cátedra , médico de las almas y maestro del mundo? ¿Qué potestad es esta , señores? Accipite Spiritunm Sanctum : quorum remiseritis peccata, remittuntur eis; et quorum retinueritis , retenta sunt (1). ¿Hay lengua de hombres ni de ángeles que pueda dignamente manifestar lo grande de esta po- testad? Procuremos siquiera fixarla en nuestro es- píritu por medio de esta excelente parábola : Supo- ned un, hombre encarcelado, atado con grillos y ca- denas , y que clama al cielo para conseguir su liber- tad. Dios nuestro Señor, aunque aborrece la iniqui- dad , ama la criatura que es obra de sus manos, y le envia para su remedio nada ménos que á nues- tro primer padre Adan penitente , á Abel justo, y 4 Noe perfecto. Aparecen aquellos tres grandes hom= bres de la Ley natural, y acercándose le pregun- tan; ¿qué tienes? Funes peccaterum circumplexi sunt me , responde el triste encarcelado (2). Estoy: preso (1) Joan c.xx . y. 22. et 23. (2) Psalm.»cxv1m. v. 61.