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E) ra] A h : E A Ta 2 cn Ar e 50 Exzacicios EsPIRITUALES. Santo, si teneis presente aquella célebre accion de mandar Josué parar el sol, y estar Dios obediente 4 la voz de un hombre: Obediente Domino voci bomi. nis. Á todos los siglos dió que admirar tanto poder en un hombre, y tanta obediencia en un Dios. ¿Pero qué tiene que ver esto con los millares de veces que está obediente á' vuestra voz, baxando del trono del eterno Padre á vuestras manos en el mismo punto que proferis las palabras dela consagracion? Y si esto solo se verificara respecto de un ministro fiel; de un ministro que llevase: al altar una pureza an= gélica y un corazon seráfico, seria mucho poder, y nos veriamos precisados á exclamar : no hay otra nacion tan grande que tenga los dioses tan cerca de los que con recta intención los invocan como la nues: tra; pero que esta misma dignacion , esta misma obediencia de un Dios eterno, omnipotente , inmen- so, incomprehensible y:soberano, igualmente se veri- fique respecto de un Sacerdote que llega al sacrificio con una alma manchada, y con un corazon corrompi- do por el pecado : que un mal Sacerdote abra su bo- ca inmunda, y al imperio de su voz arranque del se- no del eterno Padre á su Hijo amado: que le toque von sus manos sacrílegas, que le coma , que le repar- ta 4 las gentes, ó le deposite en el sagrario... ¡O Dios inmortal! ¿quién habrá que no se llene de asombro,