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DIA PRIMERO. 47 dioses é hijos del Altísimo los nombrariamos tambien con el santo Rey David (1). Los santos Padres no parece encuentran términos bastante significativos para expresar la dignidad sacerdotal, y usan de cier- tas expresiones enfáticas , en que demuestran querer decir mas de lo que significaban con sus palabras. San Dionisio Areopagita los llama varones divinos y hombres endiosados (2). San Cipriano exclama: ¡Ó milagro estupendo! ¡ó potestad inefable! ¡ministerio tremendo! Espiritual, santo, venerable é irrepre- hensible es el Sacerdocio, por cuya intervencion Vvie- ne Christo á nuestros altares , y se reparte hasta en= tre los mas indignos de recibirle (3). San Próspero los llama defensores de la verdad , enemigos de las doc- trinas perversas, abogados de los oprimidos , padres de los fieles que creen en Christo, predicadores del reyno celestial , exemplo de buenas obras , doctrina de las virtudes, ornamento de la Iglesia, columnas fir- mísimas sobre que se sustenta, puertas de la celes- (1) Psalm. txxxx. v. 6. (2) $. Dionis. Areopag: lib. de Celest. Hyerarch. (3) O miraculum stupendum! O potestas inefabilis ! O tren mendum Sater. 10t is my, sterium , spirituale » AC Sanctum , vene— randum et irreprehensibile: quod Christus in hunc mundum ve» niens, etiam indignis impertitus esti S. Cyprian. lib. de Sacer= doc princip. Tom. I. | G