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Dra QUINTO 2301 358 vuestros trabajos recojais unos frútos abundantes y permanentes. Ved ahí:nuestra legítima mision ved ahí patente nuestrasobligacion deltrabajar en obras correspondientes al ministerio para «que- Dios nos eligió. No voy á hablar de:cada una de lasobliga- ciones de nuestro estado en particular , sino. de tos das:en comun. Del estudio; que-debemos hacer;:del cómo debemos confesar del quándo:, del:+modo y asuntos de que debemos predicar, y de otras obliga- ciones: que debemos. cumplir ,:se hablará en otros dias mediante la gracia del Señor. Por ahora debe- mos contentarnos con persuadir la observancia de la : obligacion al trabajo , que dexamos ya sólidamente establecida , proponiéndoos un modelo capaz de: in= clinaros 4 imitarle. Dios nuestro Señor quiera.que to- do ceda á mayor gloria suya, y salvación de nuese tras almas. No espereis que yo os proponga por modelo del trabajo que se nos manda alguno de aquellos hom= bres ilustres, que Dios nuestro Señor saca algunas veces de los tesoros de su adorable Providencia para ostentacion de su: poder, y: para universal-beneficio de la Iglesia, Un Lorenzo de Brindis , que desde 14 edad de cinco años hasta los últimos dias de su avan- zada ancianidad , fué un-obrero infatigable en la yi-