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Dra QUARTO. 277 una alma tibia y ociosa engendrar malos pensamien- tos y consentir en ellos, Los Santos en los ásperos de- siertos , los religiosos mas mortificados , despues de muchas vigilias , disciplinas, ayunos , silicios y ora- cion , se lamentan con San Pablo por la rebeldía de su carne: y vosotros en medio del mundo, y tal vez siguiendo las máximas del mundo , y dando á vues- tros cuerpos toda comodidad y regalo, ¿nos querreis persuadir que sois unos mármoles?... ¡Ah! ¡ y qué ver- dad tan clara la del Espíritu Santo quando dixo; Mentita est iniquitas sibi! Exámina tambien, ó venerable Sacerdote, sí tu voluntad tiene algun cariño, afecto tierno ó inclina- cion natural á alguna persona del otro sexó... ¿Con qué motivo?... ¿Es porel genio... por su sabiduría... hermosura... espiritualidad ?... En todo hay peligro Del genio á la pasion hay solo un paso , y de la pa- sion á la malicia apénas se halla distancia. La sabi- duría por sí misma no es peligrosa ; pero en freqiien- tar la conversacion con muger preciada de discreta, siempre hay riesgo. Por la hermosura de la muger han perecido muchos , dice el Espíritu Santo; y el amor espiritual en sus principios , suele degenerar en amor carnal en sus fines. Así se lo decia San Pablo 4 los de Galacia. No os dexeis engañar, vuelvo á de- ciros: visitas freqiientes 4 una muger , estarse solo