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ds 182 Exsrcicios ESPrRITUALPS. presentando á Dios todas las necesidades espirituales y corporales de los vivos y los difuntos, en comun y. en particular. Considérese pues el Sacerdote como un ministro de la Iglesia universal, enviado por ella para aplacar la justa indignacion del Eterno Padre por los pecados del mundo, mediante aquella supre- ma oblacion de Jesuchristo Dios y Hombre verdade- ro , hecha por él en el adorable sacrificio de la misa. Considérese, vuelvo á decir , el Sacerdote no solo como sacrificante en nombre y virtud de Jesuchris= to , y en nombre de toda la santa Iglesia , sino tam= bien como un ministro del culto que pide primero por sí , por sus pecados , por sus negligencias y descui- dos, y despues por los del pueblo : que ofrece aque- lla hostia pacífica en reconocimiento del supremo dominio y magestad eterna de Dios, á quien testi- fica respeto , promete obediencia, y ofrece vasalla- ge: que se la ofrece en satisfaccion de las culpas con que le ha ofendido: en protestacion de agrade- cimiento á los innumerables beneficios que ha reci- bido del Señor y recibe cada dia; y en humilde y confiada peticion de que le concederá otros de nue- vo para vivir como un justo sobre la tierra, y can= tar por todos los siglos sus misericordias en el cielo. ¿No veis, señores, como la consideracion de la perso- na que hace el sacrificio nos demuestra que el Sacer-