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180 Exercicios EsPIRITUALES, fué entregado en manos de sus enemigos, tomó el pan en sus manos , dió gracias á su Eterno Padre, y bendiciéndole , dixo : este es mi cuerpo; y del mis- mo modo tomando el cáliz debidamente preparado, pronunció : esta es mi sangre. Ved ahí la misma obra que hace el Sacerdote en el altar. Jesuchristo es el agente principal de un misterio tan divino ; y el Sa= cerdote un agente ministerial. Jesuchristo obra por su propia virtud la transubstanciacion del pan y el vino en su propio cuerpo y sangre : el Sacerdote la obra tambien, pero en virtud y nombre deJesuchris: to.Es un ministro, es un vicario y delegado del Señor para ofrecer al Eterno Padre aquella víctima sacro- santa que reconcilia el cielo con la tierra. De esta comision-tan importante resulta la estrechísima oblk gacion que tiene el Sacerdote de asemejarse quanto lo sufra su fragilidad á la santidad de Jesuchristo, cuya persona representa ; imitando aquella caridad tierna y compasiva con que se ofreció por nosotros en la cruz: imitando su humildad profunda , su de= vocion fervorosa , y su oracion pura -con que rogó á su Eterno Padre por nosotros: imitando su intencion santa, su modestia edificante , y todas las demas vir- tudes que hallamos en tan divino exemplar. Verdad es, yo lo confieso, que no es posible á los hombres mortales y pecadores llegar á una perfeccion tan