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160 Exercicios EsPIRITUALES. me permitiste entrar en él? Quare? ¿Por qué me per- mitiste aspirar al elericato sin inocencia de vida, sin probidad de costumbres, sin los talentos necesa= rios, sin pureza en mis intenciones, con un cuerpo ya denegrido con la culpa, y con unos fines tan interesa= dos? ¡Ay de mí! Quare me dereliquisti? ¿Por qué en el mismo estado sacerdotal me permitiste abusar de los ministerios mas sagrados , Ñmanchar vuestros al- tares, horrorizar á vuestros ángeles, y comer mi pro- pio juicio y-condenacion, comiendo sacrílegamente vuestro cuerpo , y bebiendo vuestra sangre? Quare? ¿Por qué no se abrió la tierra, y no mesepultó vivo el infierno como á Datan y Coré que os ofendieron mé- nos que yo? ¿Por qué no me caigo muerto de dolor confesando mi iniquidad? Quare, quare me dereli= quisti? ¿Por qué, Señor, por qué me desamparaste? Pero ¡infeliz de mí! Ya, aunque tarde , lo Conozco, Hezc dicit Dominus: vos reliquistis me, et ego relé. qui v0S... (1). Vosotros me dexasteis primero , dice el Señor. Sí, Dios mio , yo lo conozco con el auxilio de vuestra gracia. Yo soy el que primeto os dexé. Yo mismo soy el que pequé 'apartándome de vuestra santa y adorable voluntad , y por: esta mi culpa (1) Tib. 11. Paralip. €. x11. v. 5. « O e