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Dra SEGUNDO: : I1Tg ganza contra ellos : á sacrificar, no cono 'Sacerdo- tes legítimos , sino intrusos, á quienes Dios no cona- ce ni ha Hamado;y que por lo mismo en vez de apla= carle con sus ofrendas, le ofenden é irritan de nuevo. ¡Ay! exclamaba el Padre San Bernardo : ¡ay , quánto debemos sentirlo! ¡Quántos Sacerdotes, pero falsos Sacerdotes, comen el pan de Christo, comen: con su. boca el cuerpo de Christo , y le pisan con el ¡piel Pu- tidi fetore luxuria ; infesti veuéno nequitie (1). ¿Qué utilidad tendrá el. pueblo christiano con semejantes - Sacerdotes? Quando -no hicieran otro mal que pre= sentarse á los fieles, serian innumerables 'los daños que ocasionarian con su conducta personal; ¿qué se- rá si Dios por un castigo terribilísimo de los pueblos permite que entren. por. curas y pastores «de las al- mas? Debiendo ser pastores , “son mercenarios que entran al rebaño,:no para dar la vida por él, sino para quitársela;-porque no entran por la puerta de la divina vocación, sed aliunde , suben por la cerca de las pretensiones mundanas, por la amistad , por los empeños, por el paisanage, el parentesco, tal vez por (1) Heul Quod magis dolendum est , quanti Sacerdotes , sed Falsi Sacerdotes , qui panem Christi, corpus Christisumunt ore et Christum conculcant pede ; putidi fetore lueuriz , infesti ve- neno.nequitie.S. Bernard. Serm. 11.4n Coena Domini prope fine Tom, L. Q