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Dra SEGUNDO. ! TOS soros y gracias , mediadores entre el Criador y las criaturas ; y en una palabra , unos hombres separa- dos por Dios de todo lo demas:del pueblo , para que le sirvan en: el templo, y sean cooperadores en la obra de la redencion de todas las generaciones : Se- paravit vos Deus ab omni populo , et junxit sibi, ut serviretis ei in cultu tabernaculi. Ya teneis, señores , aquí insinuado que Dios es quien elige los sugetos que deben colocarse en tán alto grado y sublime dignidad : Separavit vos Deus. Verdad repetida en las divinas Escrituras, y que mu- chas veces habreis entendido en estas» palabras de San Pablo: Nec quisquam sumit sibi honorem , sed qué vocatur a Deo tamquam Aaron (1). Todos vivis per- suadidos, y confesaís sin dificultad, que para la acer- tada eleccion de estado es necesaria vocacion del cielo: porque así como no depende del hombre solo su justificacion , tampoco la acertada eleccion de es- tado, que es el medio mas .principal-de la misma justificacion , puede depender de solo el hombre. Es verdad que le dexó el Señor en manos de su consejo; mas siempre queda su destino en las de Dios. Pero aun quando Dios hubiese dexado al arbitrio delos hombres la eleccion de todos losdemas estados: quan- (1) Epist. Pauli ad Hebr. c. v. y. 4- 02