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vu ciar la divina palabra en su Iglesia de Toledo , Prim mada de las Españas, en las dos Quaresmas del año pasado de 1801 , y del Presente de 1802. Na da se puede extrañar que yo lo admirase estando á la vista, quando el Sumo Pontífice Pio VII. on Ja ocasion mencionada confiesa que así lo Conoce, y do admira toda España. Vuelvo á continuar sus pas labras, para que todos los bijos de la Iglesia las escuchen. “Educado el Arzobispo en santísimas máximas, »y ajustado.al modelo de la austeridad de dos Apósa »toles, por el cuidado y desvelo de nuestro amado him »jo Francisco Antonio Lorenzana , Cardenal AÁArgo= »bispo de Toledo , de tal modo correspondió á las ¿ga »sinuaciónes , amor y cuidado. de este piadosísimo y »sapientísimo varon , que á Juicio de todos ba sido vel dechado de la modestia y severidad eclesiásti. ”ea..La jóven, imitando la virtud de sus mayores »y de los mas Santos 19 Puesto sobre el candelero »para alumbrar á todos en la casa del Señor, ha »ilustrado con sus virtudes á la Iglesia de S evilla, »para cuyo gobierno le destinó Dios; ha aumentado »el esplendor del Sacerdocio » y ha arrebatado bácia »sí la admiracion de la E spaña, sin permitir jamas »se ecbase ménos en él nada de lo que fuese propio »de aquel ministerio que. exercia con tanto aplausos