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DIA PRIMERO. 83 Sin duda alguna sabeis que esta piadosa y santa madre quiere que no pretendamos ni abracemos el estado clerical sin la vocacion de Dios, sin sér llamados á él como Aaron por miedio:de la obe- diencia , como lo decia el Apóstol:San Pablo , y sin que se yean , noten y adviertan en nosotros aquéllas señales, indicios Ó inclinaciones que demuestren, prudencialmente á lo ménos, como dicen las actas de la Iglesia Mediolanense , la divina vocacion, Quiere que no pretendamos los beneficios ecle- siásticos , ni recibamos los sagrados órdenes; princi= palmente con la mira 4 los biénes temporales (1), sino por la mayor gloria de Dios, por la: salvacion de nuestras almas , por la utilidad de la santa Igle- sia y el provecho de nuestros próximos. Quiere que nos dediquemos al estudio para adqui- rir una ciencia competente á las sagradas funciones que exercitamos , desterrando de su ministerio 4 los Ciérigos ignorantes (2), y amenazándolos á éllos yá (1) Concil. Bituric. an. 1 584. tit. de beneficiis: Denuntias omnibus, cujuscumQque gradus et conditionis, qui beneficia > siastica solius temporalis preventus gratía suscipiunt ,-eos non Facere fructus suos , sed.ad restitutionem tentri. 0, (2) Nemo illiteratos presumat ad Clericatus ordiném proz movere , quia literis carens, non potest apíis 6sse officiós. Dist, XXXVI. CAp. I. 30 BS USDA $2 )