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Dia PRIMERO. 79 Aliorum Israel, ut sint mei. Presenta , le dixo el Se- ñor, presenta los Levitas al Pontífice , sepáralos del pueblo, y conságralos al Señor para que sean par- ticularmente mios. Ved ahí á los Levitas del anti- guo Testamento apartados del mal, y dedicados al bien por un expreso mandamiento del Señor; y sien- do ellos una sombra del Sacerdocio de la Ley de gra- cía, ¿con quánta mas razon se nos pedirá á nos- otros esta separacion del mundo, esta consagracion á Dios, y esta piedad singular de una vida irrepre= hensible? Sin duda alguna, venerables Sacerdotes, esta es la causa porque la santa Iglesia nos ha pro- hibido gravemente muchas cosas que desdicen y se oponen á la santidad de nuestro ministerio sa- cerdotal.. biota setos La negociacion siempre nos ha sido prohibida, no solo por los sagrados Concilios Lateranense 1v. y Tridentino, sino tambien por esta terrible Decretal de AlexandrolII. que anatematiza á los Monges y Clé- rigos negociantes con estas notables palabras: Secun= dum instituta predecessorum nostrorum sub intermi- natione anathbematis probibemus , ne Monachi vel Cle- rici causa lucri negotientur, Tres razones hay, dice el Angélico Doctor Santo Tomás (1), para que los Su- (1) Div. Thom. 2. 2. QUESt. LXXVIT. art. 4. ad 3. Tom. I. L
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