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DE San Roque. O paz y el gozo del espíritu. Solo la vigilancia cris- tiana puede traer al alma un bien tan estimable, Ella sola es la que da aquella tranquilidad, aquel so- siego, aquella «superioridad del espíritu en medio de todas las desgracias y miserias, que incesante= mente alteran la felicidad de los mundanos: No bus- quemos mas exemplar de esta verdad que nuestro Santo. Aa Por mandado de Dios vuelve Roque -4:su casa, y el recibimiento que halla es una obscura y hor- rible cárcel en quele puso su mismo tio, á quien: él habia dexado su patrimonio. ¡Terrible prueba para la mas heróyca virtud! El señor de aquel pueblo es tenido por un espía enemigo: su misma sangre es su mayor: contrario, su inocencia es. castigada Como rea, y su virtud tenida. 1 ho: 'OT ¡barbar ao ae rdinario en el mundo, lugar y tormentos! Vivo persuadido á que si os hubiera sucedido á vosotros el veros presos, infamados y cas- tigados estando: inocentes, y pudiendo -libraros de las cadenas y grillos de la cárcel con solo abrir la boca y. manifestar vuestro «nombre, me persua- do, vuelvo 4 decir, 4 que habria pocos entre vos- otros que no'levantasen: el grito, y publicasen á vo- ces su inocencia. Pero Roque conociendo con la vi- gilancia cristiana que aquellas disposiciones eran de Dios, calla y sufre la tribulacion:que le va labran- do la corona: tolera con una invícta fortaleza aque- llos tormentos que purgaron su espíritu de todas las aficciones terrenas; y al cabo de cinco años de un obscuro calabozo conoce que sele acerca el fin de su batalla,y haciendo llamar un sacerdote, re- cibe debotísimamente los sacramentos de la Peniten- ciay Eucaristía, y todo elevado en Dios, lleno de fe, de paciencia, de mortificacion , de caridad y de y E!