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e t $“ 4 4 ,* | ide sh ¿| e ei 1] 86 SsemoN V. dad, que el pesar de haberla proyectado. Vos lo quisisteis así, ¡ó. Dios mio! y era justo que así lo quisieseis , que toda alma desordenada se sirviese 4 sí misma. de suplicio, como decia San Agustin. Si yo me engaño, hablad vosotros los que os entre» S gasteis á los desarreglos de la concupiscencia, á los destemples de la gula, 4 los vientos de la ambicion, y á los tormentos de la avaricia, pensando hallar en ellos la quietud , sel: gozo, el descanso y sabido» 8 leyte: hablad vosotros, y decidnos ¿qué fruto habeis sacado de esas cosas que ahora os llenan de siñor y confusion (a)? Y ¡Si vOoSOtros OS. avergonzais de PR a pa mentos y tristes inquietuc | poso de la esposa, el hermano disponiendo asechan= zas á su hermano, el amigo confiando á su amigo el secreto de las familias, > ogiiltanda 4. Ja vista del PA ago = por cm vilaciones , los mas tiernos afectos acabando en ódio y perfidia, los mas sagrados lazos convertidos en UPA cdOS ¿por la: incompatibilidad de los genios, las: ble. cargo. de haber de responder á Dios de las al- mas que gobiernan: confiesen, en fin, todos los ha=, bitadores del mundo que nadie está contento con su: suerte, y: que padis puede sstarlo. en un. muado to-: do. ee "ute y- tormentos, Pero. esta confesion. será electo de un e COROGIRICARO PImente. natu= ral, ira de el en el alma la verdadera: e (a) pea depa! aa A A in » iz, inqua nunc erubescitis? Ad. Rom. ¡Co Vio iY. 210. | y que hallasteisen.el mun= do, confiésenlo: el padre separado del hijo, eles= por os. intereses y o ca=, mas llenas de amargura por el, "horrible. peso con que abruman,. y-el formida= el

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