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| pr San Roque. tians : hoy aparece triunfando del mundo: hoy: le vemos vencedor de las tinieblas, de los precipicios, tormentos é inquietudes con que le envestía el mun- do : hoy nos evidencia como podemos ¡imitarle, y ser. como él bienaventurados quando nos venga á residenciar el Señor: Beati servi illi. Efectivamen- te, mis amados señores, el mundo es una region de tinieblas, un camino sembrado de escollos y pre- cipicios,-y un lugar de tormentos y tristes inquietu- des; pero la vigilancia cristiana de nuestro Roque le ilustró entre las tinieblas, le preservó de los pre= cipicios, y le coronó en las inquietudes y tormen- tos. Este es todo el. plan, série y division de este discurso. Aprovechemos.los instantes... E 1. He dicho, y lo: repito, pe? region detinieblas. En él no. halla la verdad sino ciegos que no la conocen, 6-enemigos que la impug- nan. No hablo ahora de aquellas almas desespera. das, que no pudiendo sufrir el peso de sus delitos le sacuden, y .con él. la fe, buscando en la incre- dulidad y el ateísmo. aquella funesta paz que no habian podido hallar.en la misma culpa. Tampoco. hablo de aquellos espíritus Muctuantes é indecisos en materia de religion, que de todo dudan y en na- da se resuelven; péndulos entre sus pasiones y sus dudas, y que parece desean tener una fe mas viva para poner fin á sus desórdenes; ó no tener algu- na, para entregarse á ellos sin remordimiento y sin escrúptlo. ¡Ay de mí! No. hablo de estas dos especies de ceguedad , que por nuestros pecados se van ya esparciendo por España, y que arruinan has- ta los cimientos de la fe y santa doctrina : hablo solamente de otros errores mas comunes y univer- sales; pero no: menos perjudiciales y dañosos. Ca= da dia se oyen desde los púlpitos los preceptos y consejos evangélicos: apenas se hallará siglo des-