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-SermMoON V. ) na. Pero como no pueda entenderse la grandeza y heroicidad de una victoria“ilustre, sin tener no- ticia del enemigo. vencido, de sus astucias y sus fuerzas, de su poder y obstinacion en pelear, será el asunto de este corto Panegírico-moral demostra- ros lo que es el mundo, y como San Roque le ven- . ció con la vigilancia evangélica; y de aquí por ne- cesaria é innegable consecuencia vendrémos á sa- ear lo que debemos hacer nosotros para: ser bien- aventurados quando nos venga á residenciar el Señor (a). | | , | Acaso extrañareis que yo quiera daros leccio- nes sobre un asunto de que me halló mas remoto que vosotros. Así:es verdad: yo confieso que os ha- llais en medio del mundo, rodeados del mundo, y tocando con todos vuestros sentidos al mundo; y yo por mi estado y profesion debo mirarme co- “mo desterrado del mundo, como separado del mun- do, y como muerto'al mundo. Mas por eso mis- mo, señores mios, debo yo hablaros de esta ma- teria: lo primero, porque hay varios objetos que no se perciben ni conocen sino á cierta distancia, 4 la manera de las tinieblas á las quales la vis- -ta mas perspicaz no divisa quando las tiene inme- diatas á los ojos; pero todos las ven y conocen quan- do están distantes: lo segundo, porque no es el mun- do de que yo hablo el que perciben vuestros ma- teriales sentidos. Hay debaxo de esa superficie un fondo de inmensa malignidad , que os es mas da- “osa quelo que comunmente-pensais. Sucede con él lo que con aquellos cadáveres á los quales ani- ma un espíritu extraño é impostor, que los «hace parecer adornados de resplandores y luces; pero (a) Beati servi illi, quos cum venerit Deminus, inveneri vigilantes. S. Lue. C. xn. v. 37-