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- e A UA A . p e a A E A tr AI Ñ A o 62 -Sermon IV. apetitos, se halla á veces tan ostigada, ya dela re peticion de los combates, ya por la multitud de los enemigos, ya porsu natural flaqueza, que advierte _su verdadero estado de corrupcion. No hay estado, no hay. condicion Ó persona, que esté exénta de tan ”... terribles contrarios: padece (el pobre mil impaciencias,- - siente el acongojado mil íras, tolera el necesitado robios, sufre el mendigo mil. contratiempos, que Jos constituyen en la miserable esclavitud de los hom- bres, sus. hermanos, y los sujetan: mas de una vez 4. la ignominia de sus pasiones. No se hallan los ri- cos en menos lastimosa constitucion. Abunda la fe- _licidad mundana de delicias, es verdad; pero esta - misma felicidad, dice-e-Chrisóstomo, es no pequeño - embarazo á la alma: para la consecucion de su fe- 5 pa eterna. Posee el poderoso riquezas abundan- , disfruta elevados:empleos, obtiene dignidades, A Moro) poderíos y mandos; pero en medio de es- | vos: brillantes. ¿plendoreaid halla una : Javidad E a | bajo , un emor. 'perpétuo, U unao cion un principio sin providencia, y un fin con amargu- ra. De suerte, que todos, pobres y ricos, nobles y plebeyos, Reyes y vasallos, pecadores y santos, con- fiesan forzosamente con el Santo Profeta David, que los rodean infinitos males (a). Esta es, católico auditorio mio, una leve y su- | perficial idea de la corrupcion de la naturaleza hu- mana por-la primera culpa, de quien se conoció . individuo San Roque á los doce años de su edad, Si se miraba á sí mismo veía unas pasiones florecien- tes que estaban ya para atropellar su razon: unas pasiones que apgteción lo que su pate repugnaba: (a) Circumdederunt me mala quorum non els numerus. Ps. xxxIX. v. 13. suavidad enga |