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pr S. JosQuIN , PADRE DE NUESTRA SEÑORA. 45 sus padres, segun la carne. Y aunque este último parentesco sea inútil si falta el primero, no dexa- ba siñ embargo de ser sumamente considerable, Por eso fue tan poco estimada la virginidad en el pue- blo hebréo , porque siendo estéril venia 4 excluirse necesariamente de la alianza ó parentesco del Mesías que esperaban. Todos los Patriarcas se tuvieron por felices en ser ascendientes ó progenitores de Jesu- cristo; y los que entre ellos fueron mayores san- tos, como Abrahán y David, recibieron del cielo las mas aseguradas promesas de quesu Magestad habia de nacer de su linage. In semine tuo benedicen- tur omnes gentes, dixo Dios al Patriarca Abrahán. Toda la tierra será llena de bendiciones por tu des- cendencia ; en lo que entiende el Apóstol á Jesucris- xo nuestro Salvador y Maestro.De fruetú ventris se contaria el Mesías, que algun dia habia de reynar en Jerusalén. Por esta causa se miraban como afrentados en aquel pueblo los casados que no tenian sucesion, por mirarse ex- .cluídos de estár en la genealogía del Mesías, y tal vez eran públicamente insultados de los atrevidos al presentarsen el templo con sus ofrendas, como la sucedió á Ana, madre del profeta Samuél, con - Su émula Phenena; y á este modo les acontecia á San Joaquin y Santa Ana, que iban como corridos y avergonzados al templo por falta de sucesion: Ef non erat illis- filius, eo quod ambo processissent in diebus suis. ¿0s parece, señores, pequeña tribulacion ésta? Miradle por sus efectos. ¡RT Sepáranse por unos dias de mútuo consentimien= to aquellos dos santos casados para vacar á la ora- cion: Retírase San Joaquin 4 un monte cercano á su pueblo,-y Santa Ana á un huerto desu casa; y humillados hasta el polvo en la presencia de Dios;

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