BCCPAM000538-4-27000000000000

. ye 5 1d 20 Sermon TIL Zacarías é Isabél! Pero todos estos y quantos otros ma+ trimonios 'nos: refiere la: santa Escritura, no tienen comparación ,. por. mas santos y justos que se nos representen , con la santidad y perfeccion del ma- trimonio de San Joaquin y Santa Ana. ¡Válgame Dios, amados mios, y. qué oportunas reprehensio- nes nos ofrece este matrimonio tan felíz, contra tan- tos “infelices matrimonios de'múestro tiempo! Aquí vemos un matrimonio. pacífico, que condena las in=. quietudes y las desavenencias domésticas de tantos matrimonios de nuestros dias. Vemos un matrimonio casto , que censtra las 'acciones.inmodestas, las li- -bertades ilícitas que se toman no pocos casados ¡ig norantes de lá honestidad de. su estado. Vemos matrimonio fiel, que detesta las criminales entre- gas de los consortes en agenos brazos. Vemos, en fin, un matrimonio exemplar y edificante, que-abo- misa los poetas a y, detestables ad | sentesalglo. Direjs acaso que esto no era extraño en ellos, porque ambos eran justos, y se hallaban abun- dantemente provistos de bienes temporales, y sin aquellas incomodidades y trabajos que en vosotros son tan frecuentes, y 0s causan tantos enojos y dis- gustos. Verdad decis, “amados mios, en lo prime-= 10; pero vivís equivocados en lo segundo. Es cierto, y lo vuelvo á confesar, que ambos eran buenos, am- bos eran justos en la presencia de Dios: Erant jus- $3 ambo ante Deum. San Joaquin y Santa Ana cum- plian con los preceptos de la ley, y las obligacio- nes de su estado; pero ambos p: ron una de las mas grandes tribulaciones que en aquel tiempo ' podian experimentar. Escuchadme. Como Jesucristo es la gloria de.la naturaleza humana, no hay per- a que. no desee pertenecerle, los cristianos so= mos sus hermanos, segun el espíritu: los judíos eran

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz