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pr S. JoaquiN, PADRE DE NUESTRA SEÑORA. 39 tros ganados: abrirá Dios sus tesoros sobre los:frutos de vuestras tierras y vuestras casas: vendrán unos temporales oportunos y felicísimos para vuestras co- sechas, y se multiplicará prodigiosamente vuestra descendencia : en suma, sereis benditos en vuestras - personas, y benditos en vuestra familia : Benedictus Su... et benedictus fructus ventris tub, es fructus ter- re tue. Por poco que se hayan registrado las divi- nas Escrituras se habrá advertido que: Abrahán, Isaác, Jacob, José, Tobías y otros hombres he- róycos del antiguo Testamento , fueron exemplares ilustres de esta verdad. Todos los admiramos bendi- tos por la omnipotente mano de Dios en sus perso- nas y.en sus familias, en sus casas y en sus hacien- das, en la tierra y en el cielo. Miradlo bien , señores ; y acaso no hallareis otro Patriarca-en quien mas á la letra se haya verificado esta apetecible bendicion del Señor que en el in- comparable San Joaquín , en cuyos cultos nos ocu- pamos: obediente á la voz de su Dios y Señor , fiel observador de sus preceptos, conforme en todo con sus adorables disposiciones , y entregado religiosa- mente á la direccion de la voluntad divina , experi- mentó sobre sí mismo un cúmulo de misericordias del Altísimo que le hicieron agradable 4 los divinos ojos , y halló en su familia una fuente perenne de felicidades, que colmaron su memoria de bendicion por toda la dilatada série de los siglos : Benedictu tu.... et benedictus fructus ventris tui. | Aquí teneis ya declarado todo mi pensamiento, y abiertos los cimientos para levantar el edificio del elógio del glorioso Patriarca San Joaquin, digno-es- poso de Santa Ana , verdadero padre de María San* tísima , y'abuelo de Jesucristo Dios y hombre verda- dero. ¿No es verdad que al pronunciar estas pala- bras ya se concibe en el espíritu un grande aprecio